sábado, 21 de junio de 2014

La Royal Mile

La Royal Mile es la calle principal de Edimburgo. Con una longitud de algo más de una milla, a pesar de su nombre, une los dos enclaves reales de Edimburgo: el castillo y el palacio.

Explorarla y atravesarla es un obligado para todo el turista que pase por la capital. Probablemente, por cercanía, y si se tiene suerte, se encuentre el alojamiento más cerca del castillo que del palacio, asique empezaremos al visita por allí.
La explanada con la entrada, las gradas y los turistas incluidos

A pesar de que se puede partir desde la explanada del castillo, si vas en Agosto lo mas habitual es que te encuentres en mitad del escenario del Military Tattoo, la fiesta que los escoceses hacen durante la tempora del Fringe de carácter militar donde los propios militares escoceses, con el traje ceremonial (es decir, kilt) y otros ejercitos invitados realizan una exhibición de música y luces contra la muralla del castillo. Por supuesto, esto se hace por la noche, pero durante el día la explanada invariablemente tendra, por un lado, a un montón de gente visitando, y por otro las sempiternas, durante agosto, gradas azules.

A la derecha  e izquierda de toda la Royal Mile encontraremos calles y callejones. Siendo los callejones de lo más interesante, las calles que cruzan la Royal Mile también tienen su interés, sobre todo si uno se percata de que está viendo el Banco de Escocia.






Por otro lado, nunca hay que subestimar la historia de los pubs en Escocia. Como se puede observar en una de las esquinas, entre la calle que da al Banco y la que da a un callejón o Close, encontramos un pub con un curioso cartel y nombre.



La Deacon Brodie's Tavern tiene una historia muy curiosa. ¿Os suena el misterioso caso del Doctor Jekyll y Mr. Hyde? Bien, Robert Louis Stevenson, el autor de ese relato, es originario de Edimburgo y su historia nace de la historia de William Brodie, más conocido por su titulo Deacon Brodie, por ser el maestro del gremio de comerciantes de la ciudad de Edimburgo. Deacon Brodie era un respetable cerrajero de Edimburgo, al que todas las clases altas de la ciudad llamaban para arreglar sus puertas y asegurarlas de la mejor manera posible. Poco sospechaban que, gracias a ese trabajo, y a guardar un juego de llaves de cada puerta arreglada, Deacon Brodie podía entrar después en la casa y desvalijarla, aprovechando que los dueños no estaban, como bien sabría él al haberse granjeado antes su amistad. Este curioso personaje, de día respetable, de noche ladrón, fue el que dio la idea a Stevenson para su Dr. Jekyll y su Mr. Hyde. Si teneis curiosidad por como termino la historia de Will Brodie, este fue capturado y condenado a muerte. Fue colgado, pero la leyenda cuenta que consiguió sobrevivir y huir.

Justo al lado de este bar encontrareis la estatua de el exponente de la filosofia escocesa. Hume se encuentra ahí, esperando a que todo estudiante con ansías de aprobar sus examenes le toque el pulgar de su pie. Que no le falte lustre, siempre que asegure suerte.

Siento la posición de la foto. Pero el dedo dorado es inconfundible


Siguiendo el paseo, uno de los principales enclaves que encontramos después de pasear es la catedral de Saint Giles. En esta catedral la entrada es gratuita, y merece la pena entrar ya que a veces se realizan conciertos también gratuitos. Además, a un lado encontrareis el famoso Corazón de Midlothian. Este marca el lugar de la antigua prisión de Old Tolbooth, que se demolió pero pervive en las obras de Sir Walter Scott (concretemanente en la novela con el título el Corazón de Midlothian) y en Juego de Reyes de Dorghy Dunnett's. Es también un enclave interesante: se dice que si escupes en él, volverás a Edimburgo. Una tradición mucho menos higienica que la de la Fontana di Trevi en Roma.


Había un mercadillo del Fringe, y por eso no se aprecia bien la forma de corazón, pero es el corazón de Midlothian



Alrededor de la catedral se solía realizar el mercado de Edimburgo en la época medieval. El lugar que se señala en la foto de abajo contiene muchas de las imagenes propias del reino escoces, incluido el unicornio encadenado que lo corona, que no se puede apreciar tan bien. Además, en esta construcción se clavaba de las orejas (sí, la verdad es que es mejor no imaginarlo) a los ladronzuelos que merodeaban y robaban por el mercado, para que sirvieran de ejemplo.



La catedral y uno de los lugares más interesantes: el lugar de ajusticiamiento y escarmiento público de los ladrones del mercado

Por la parte trasera de la catedral encontraremos el antiguo Parlamento Escocés que se aprecia en la foto de arriba. En el parking que esta entre el edificio y la Catedral se encuentra una tumba sin ningún tipo de marca aparte de un cuadrado amarillo, pero que marca el lugar donde se encuentra la tumba de John Knox, fundador del presbiterianismo.

Una vez dejada la zona de la catedral de Sain Giles, seguimos por la Royal Mile y, si teneis suerte de ir durante el Fringe, encontrareis muchos espectaculos y música por las calles, incluyendo gente que se sube a los edificios escalando




Siguiendo hacia abajo, no olvideis explorar los callejones entre calles. Estos lugares encierran a veces iglesias, y cementerios e historia de Edimburgo y sus ilustres habitantes, como el lugar donde está enterrado un clerigo escoces que escribio La Riqueza de las Naciones. ¿Os suena?
La tumba es pequeñita, pero se lee el nombre de Adam Smith

Como veis, muchos ilustres escoceses a lo largo de la Royal Mile. Pero además, hay que ver, en un último paso, el parlamento escocés actual, obra de un arquitecto catalán, y uno de los edificios más controvertidos de Edimburgo. 




Y por último, llegamos al palacio que pone fin a la Royal Mile. Espero que disfruteis del paseo tanto como yo lo hice.

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